«Dirigir es saber abandonar la batuta para no molestar a la orquesta» Herbert von Karajan

Director de arte y creativo

Director de arte y creativo independiente, porque la creatividad sin estrategia es como una brújula sin norte, sigues una dirección pero puede que no llegues a ningún sitio.

José Antonio Campoy es un diseñador gráfico, director de arte y creativo independiente, ha trabajado en industrias creativas durante más de dos décadas. Amando, pensando, repensando y cuidando cada proyecto, hasta que el proyecto quiera.

Licenciado en Bellas Artes, vive entre Valencia y Murcia, en ocasiones, hace la maleta a Madrid o Barcelona. Ha colaborado con entidades y negocios grandes y pequeños; la dimensión no es importante, que se lo pregunten a la semilla de un árbol frondoso.

Director de arte y creativo independiente
En el lenguaje de los abanicos, soy tímido pero estoy dispuesto.

El arte, la creatividad y el diseño tienen glosarios mutables, líquidos, solubles, y en esa difícil coyuntura, el propósito y la consecución han de estar alineados, eligiendo adecuadamente los modos y maneras, las acciones y las personas.

Los encargos creativos no tienen fronteras para los autores que hacen un poco de todo, está en nuestra naturaleza inventiva y constructiva que difumina etiquetas: un un director ilustra, un diseñador planea, un ilustrador modela, un artista diseña…, toda una mixtura que, bien maridada, produce artilugios turbadores y asombrosos.

Director creativo

La RAE define la creatividad como la facultad de producir algo nuevo. El director creativo o creativo, como descriptor laboral, proviene del sector de la publicidad. Es el responsable de concebir ideas llamativas y diferentes, que capten la atención, comprendiendo y respetando los requisitos y objetivos especificados por un cliente.

Lo normal se ignora, lo necesario aburre; un creativo es indispensable para comunicar y vender de manera nueva y original.

Director de arte

Todos los lenguajes tienen su voz, pero si todos gritan al mismo tiempo no entenderemos nada.

De nuevo, la figura del director de arte proviene de la publicidad. Es el encargado de plasmar, de forma visual, un briefing publicitario o una creatividad, en todas sus fases, eligiendo y supervisando los perfiles profesionales de fotógrafos, diseñadores, ilustradores, etc.

La función de un director de arte no es fiscalizar, sino armonizar y potenciar el trabajo en equipo, al mismo tiempo que mantiene las condiciones del proyecto.

Un director de arte encuentra un tono homogéneo, conciliando a todos los partícipes, optimizando los procesos y maximizando los resultados, buscando el equilibrio entre creatividad, innovación y comunicación.

Un director de arte es un término polisémico y poliédrico asociado a un profesional que trabaja en publicidad, prensa, edición de libros, cine, televisión, animación, radio o teatro.

En publicidad, es el responsable del desarrollo y dirección de un proyecto visual o audiovisual, habitualmente, siguiendo las directrices creativas de un tercero.

Imagina y gestiona el aspecto estético que debe tener un logotipo o marca, un diario, revista o libro, el packaging de un producto, un sitio web o app, un anuncio o campaña e incluso un videojuego. Cuando se requiere de un director de arte, el encargo suele formar parte de una estrategia global, con una visión amplia, innovadora y creativa.

Puede estar contratado en un estudio o agencia o ser director de arte freelance con un equipo propio de publicistas, diseñadores, maquetadores, ilustradores, tipógrafos, programadores, fotógrafos, redactores, videógrafos o artistas 3D, incluso puede colaborar con perfiles transversales como artistas, carpinteros, artesanos, grafiteros, etc.

En la práctica, sus funciones pueden variar. Según el tipo y el tamaño del proyecto, también puede asumir la parte conceptual, la administracion y la negociación, o incluso ser responsable de la ejecución de alguna fase.

¿Qué hace un director de arte?, entre otras tareas:

  • Determina y acuerda la mejor manera de representar de forma visual y creativa un concepto.
  • Genera, representa y expone ideas a través de bocetos o prototipos.
  • Elaborar presupuestos y cronogramas.
  • Informa de la evolución de un proyecto a otros responsables o al cliente.
  • Selecciona, administra y coordina a los miembros de un grupo de trabajo.
  • Mantiene la unidad de un discurso a lo largo de un desarrollo multidisciplinar y multiformato.
  • Garantiza que el resultado cumple con los objetivos y los valores del cliente.
  • Asegura una ejecución de alto nivel y unos acabados perfectos.

Es habitual que esta figura profesional haya empezado su carrera como artista plástico, diseñador, fotógrafo, etc. Son personas curiosas, sensibles, creativas y perfeccionistas, cuentan con una larga experiencia en proyectos complejos y han complementado su carrera con materias relacionadas con el arte, la gestión, la innovación o el marketing. Han de estar preparados para jornadas de trabajo largas y exigentes, tener habilidades interpersonales y estar al corriente de tendencias culturales y sociales.

«Ningún jugador es tan bueno como todos juntos», Alfredo Di Stéfano.

Seguro que todos estamos de acuerdo con esta frase, parafraseando a Di Stéfano, parar alcanzar la excelencia también es necesario un buen entrenador.

Un equipo divide el trabajo y multiplica el éxito, pero no simplifica la gestión. En un proyecto creativo, el director de arte armoniza las relaciones y garantiza resultados homogéneos y de calidad a través de distintos estilos y disciplinas, ahorrando costes y evitando problemas.

Para aplicaciones concretas, trabajar con ilustradores, fotógrafos o diseñadores es una buena solución, pero normalmente, un proyecto necesita continuidad, y una buena imagen global, emotiva, coherente y sostenida en el tiempo, es una estrategia empresarial que favorece el crecimiento y la consolidación.

Este perfil profesional puede ser beneficioso para cualquier encargo, independientemente de su tamaño o frecuencia. Puede adaptar sus funciones y competencias para aportar valor y garantizar una calidad constante a lo largo del tiempo.

Un nuevo producto o servicio necesita trabajo duro, ¿por qué echarlo a perder por una redacción incorrecta, una fotografía inoportuna o un mal acabado en imprenta?

A través de la planificación y la supervisión de un director de arte, la repercusión y el impacto se amplifican en un mercado con altos niveles de competitividad, con un recuerdo en la audiencia vibrante y perdurable.

En publicidad, el director creativo ocupa un nivel jerárquico mayor, suele encontrarse en las agencias más grandes.

Un director creativo negocia y toma decisiones de gestión de alto nivel. Articula el propósito, la misión y la filosofía de un proyecto, trabajando estrechamente con los valores éticos, corporativos o institucionales de un cliente, decidiendo lo que se le presenta.

Esta conceptualización se compartirá con el director de arte para que la defina y materialice en bocetos, prototipos o mockups, dándole forma final junto a un equipo de especialistas.

Las actividades de estas dos figuras coinciden en muchas áreas. Dependiendo del tamaño de la empresa y de la naturaleza del proyecto, sus tareas suelen intercambiarse y solaparse, siendo habitual que un director de arte, en proyectos o agencias pequeñas, asuma las funciones de un director creativo, denominándose habitualmente como director de arte creativo.

Un director creativo es probable que haya sido director de arte. A una larga experiencia profesional ha añadido conocimientos analíticos, estratégicos y empresariales, así como habilidades de comunicación y gestión.