Tarjeta muy muy personal

Es fácil que los diseñadores, en cada nuevo proyecto, imaginemos grandes desarrollos con muchas aplicaciones que pongan al límite nuestra creatividad y capacidad de gestión. De vez en cuando, afortunadamente, la realidad nos muestra que no todo gira alrededor del diseño.

Este encargo es uno de esos casos. El cliente, arquitecto técnico municipal con una trayectoria consolidada, buscaba un diseñador gráfico para crear una tarjeta de visita que, simplemente, fuera preámbulo o colofón singular para las presentaciones y exposiciones de sus proyectos y trabajos personales.

La primera o la última impresión

El saludo y la presentación son las formas más básicas de interacción social. En el ámbito profesional, concluir un encuentro entregando una tarjeta de visita —llamativa y original— no solo es una manera de proporcionar información básica, también asegura que nuestros interlocutores afiancen un buen recuerdo permanente de nosotros.

La tarjeta resultante cuenta con un diseño minimalista, que utiliza cotas estilizadas como recurso visual, un elemento muy característico del dibujo arquitectónico.

El diseño está supeditado a una cuadrícula geométrica como guiño a la precisión con la que trabajan los arquitectos. Además, bajo esta retícula, se crearon diversos anversos modulares, lo que aporta originalidad al soporte y también permite presentarlo de forma curiosa, a modo de patrón, por ejemplo, sobre una mesa o expositor.

La impresión de la tarjeta se realizó mediante la técnica offset, con dos tintas directas Pantone, sobre cartón satinado de 400 g, con plastificado mate por ambas caras. Este acabado de calidad mejora la percepción sensorial gracias a la solidez y al tacto que proporcionan los materiales y la terminación prémium.